“si le hubiera cortado las alas habría sido mío,
no habría escapado.
Pero así,
habría dejado de ser pájaro.
Y yo…
lo que amaba era un pájaro.”
Txoria thori de Mikel Laboa
Así comenzamos el primero de los actos de presentación de La Cabeza del Rinoceronte, que tuvo lugar en Madrid en La Nave Nodriza.
Esta canción de Mikel Laboa, que cantó espléndidamente el Coro de Zarzalejo, refleja a Raúl y sus alas, a Raúl y su deseo de libertad, a Raúl y su forma de comunicar, su forma de transmitir que está absolutamente ligada a su expresión artística.
La belleza y expresividad de sus dibujos, unida a las emociones que transmite y que se recogen en el libro, es lo que nos llevó a escribir, editar y publicar La Cabeza del Rinoceronte.
Y Raúl, ayer, nos emocionó a todos hablando de esos deseos de libertad.
¡Qué grande eres Raúl! Me he leído el libro de un tirón. No solo los dibujos son maravillosos (nada nuevo, tengo la casa forrada de tu arte), es que los textos son estupendos, llenos de amor y de vosotros tres. Mil gracias, de verdad. Es una auténtica gozada contar con un libro así.
Os quiero a cascoporro.
Hoy te daré mi enhorabuena buena por ese libro que espero tener pronto entre mis manos para admirarlo.
Te admiro y te quiero.
Natividad